Día del Libro 2014

La herida de la criatura.
Este relato de diez páginas se correspondería a un capítulo dentro del relato de 73.
En él se narra los sucesos en el Campus Universitario de Teatinos en Málaga.
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No podía dejar pasar el Día del Libro sin compartir con vosotros algún relato de radio. Había pensado en cambiarme de ropa para la ocasión, es decir, cambiar la camiseta, los vaqueros y las zapatillas de deporte por una camisa rancia, una falda de lana de la que pica y los zapatos de salón para soltar una perorata "académica" en pro de la cultura y en defensa de los libros.

 

Pero definitivamente he decidido ser yo misma tal cual soy en casa, en la calle, con mis amigos y con mis enemigos para hacer el alegato correspondiente a tan ilustre día.

 

Solo diré una cosa: LEER MOLA. Mola mucho, por cierto.

 

Mola porque si no lees solo vivies una vida, pero si lees, vives las infinitas vidas que habitan en el interior de cada libro.

 

Mola porque te da armas de libertad ya que cuanto más sabes más armas para ser tú mismo.

 

Mola porque expande tu universo. No es lo mismo un universo pequeño donde la única información que se maneja es la que te dan otros ya masticada y medio digerida que uno autoconstruido con los materiales que tú mismo te buscas y cuyos límites los pones tú a tu antojo.

 

Mola porque encuentras respuestas a aquellas preguntas que Internet te ofrece. Sí, LEER es lo que haces cuando haces una consulta en Google y aparecen los resultados que has de elegir para saber tu curiosidad.

 

Mola porque te da la posibilidad de formar parte de una élite conocida como "lectores" cuyos miembros poseen en sus corazones las vivencias de los libros que han leído.

 

Mola porque te ayuda a conocerte a ti mismo, a aprender de tus propios errores así como hacer que evites fallos basándote en las experiencias adquiridas en la lectura.

 

Mola porque entretiene.

 

Mola porque encuentras las palabras que a veces te faltan para expresar tus sentimientos a los demás.

 

Mola porque viajas sin desplazarte de tu asiento preferido.

 

Mola porque es un acto íntimo donde solo tú, lector, eres el protagonista cuando en tu soledad abres el libro (de lo que sea, los manuales técnicos de electrónica, mecánica, jardinería y albañilería también cuentan), enciendes el ebook, tomas en tus manos la revista, periódico, novela gráfica o manga y dejas pasear tus ojos por las ilustraciones y las palabras.

 

Mola porque tú, lector, decides cuando leer y cuando no. Ese privilegio es solo tuyo y de nadie más.

 

En definitiva, hoy en vez de hacer un alegato en pro del libro, de las bibliotecas y las librerías voy a tomar en mi mano un batido hecho con las fresas que le compré a la frutera de mi pueblo "que no veía utilidad en las bibliotecas". Brindaré a su salud y a la de los que no creen en el hecho de que leer mola con una gran sonrisa mientras que termino esta entrada y voy mirando de soslayo mi amada biblioteca y el libro que tomaré en mis manos en cuestión de minutos.