Los orígenes de algo que cambió la CB27 (parte 4).

POR EL REFLOTE DE LA CB 27.
POR EL REFLOTE DE LA CB 27.

Fue extraño, pero a través de Internet no solo conseguimos dar notoriedad a la Banda Ciudadana sino también abrir los ojos a una nueva realidad que no presentaba las cosas precisamente de color de rosa.

 

Un buen día, conocí en uno de los foros de radio a un compañero que me preguntó que si Jose y yo éramos amateurs (otra vez la misma pregunta, pensé) y empezó a preguntarme por gente de Córdoba capital dándome indicativos EA7 para identificarlos.

 

Como era obvio, yo solo conocía a los amateurs que salían por 27 por sus nombres de radio, ni tan siquiera los verdaderos ni tenía más referencias puesto que hasta el momento en el que ellos se hicieron presentes por 27 ni sabía que había más gente en radio en otras bandas operando desde Córdoba.

 

Este compañero que conocí por Internet (de ahora en adelante será estación Lentisco, para evitar dar pistas de quién puede ser) me comentó que por obra y gracia de un par o tres amateurs de Córdoba capital, en toda España se asociaba a la ciudad califal con el nombre de "la deshonra de EA7".

 

No tardé nada en contarle a Jose lo que me estaba comentando este compañero. Aquello era una acusación muy grave y nosotros nos negamos a creer esto haciendo caso omiso a tal acusación. Lentisco me comentó que hacía unos cuantos años unos problemas provocados por estas estaciones cordobesas daban mal nombre a todos los operadores que salían de la ciudad y aquello era extensible también a las estaciones de 27.

 

Lentisco, además, me pasó algunos enlaces y me dio nombres y apellidos de radioaficionados acusados de esta mala fama. Incluso me llegó a pasar un enlace de un prestigioso foro de radio en el que comentaban los problemas que estas estaciones estaban provocando en toda España.

 

Al principio y durante unos meses, la presencia de estos compañeros amateurs fue muy intensa. Se veía un interés creciente por salir en 27 y también se veía una implicación en algunos de ellos especialmente grande, motivadora y muy alentadora.

 

Sin quererlo, Jose y yo conseguimos que muchos se ilusionaran por la Banda Ciudadana, retomando ese brillo que se oscureció muchos años atrás.

 

Algunas acusaciones que se vertían por Internet sobre los amateurs cordobeses eran:

1. Competencia desleal entre ellos mismos.

2. Robo de información de grupos para lucro personal.

3.  Apropiación indebida de méritos ajenos.

4. Emisiones ilegales en frecuencias no autorizadas.

5. Trampas y técnicas poco honestas en concursos y otras actividades de radio.

6. Desprecio e insultos varios a compañeros de otros puntos de España.

7. Falta de respeto a las normas impuestas por la Dirección General de Telecomunicaciones.

 

Y así una larga lista que en estos momentos soy incapaz de poner en pie.

 

Con este panorama, Jose y yo decidimos hablar con los compañeros de 27 anteriores a la salida en masa de los compañeros de las bandas amateurs y comentamos aquella información que nos estaba llegando de otros puntos de la Península así como de los Archipiélagos.

 

De este modo, estuvimos atentos a las salidas en QSO de los amateurs y comprobamos que algunos con mejor arte que otros, algunos con más sencillez que otros, algonos con más pasión que otros, algunos con mejores intenciones que otros, en definitiva, casi el 80% de los que salían eran buena gente y por lo tanto, no se correspondía con la información que nos estaban suministrando.